Londres, banco central de la piratería

MARIO SÁNCHEZ
Aunque los secuestros se hagan en el océano Índico y los barcos y rehenes sean llevados a puertos de Somalia, el pago de los rescates se hace en Londres, una de las plazas importantes de la economía financiera occidental. Todo ello se realiza en secreto. Y es que las necesidades políticas, los intereses económicos y la confusión legal alrededor de la piratería se conjugan para que tal secretismo tome forma. En la City las negociaciones se llevan a cabo a partir de un proceso complejo en el que entran en juego la astucia y la pericia. El camino a seguir, cuya duración alcanza los seis meses de media, incluye regateos, como si de un zoco árabe se tratase, a partir del ordenador y del teléfono. De momento, el pago del rescate es la ñunica solución, aunque compañías como la naviera Maresk ha anunciado que sus buques darán la vulta por el cabo de Buena Esperanza, aunque tarden tres semanas más.