POLÍTICA INTERNACIONAL

Responsable de la sección: Mario Sánchez

viernes, 17 de octubre de 2008

La crisis no afecta a las elecciones de Canadá

MARIO SÁNCHEZ
El Partido Conservador de Canadá repitió victoria en unas elecciones marcadas por la menor participación de la historia (59,1%). Ello se debe a que los canadienses han sido convocados a las urnas tres veces en los últimos cuatro años. A pesar de que los conservadores han aumentado sus escaños -pasando de 127 a 143 diputados-, el primer ministro, Stephen Harper, no ha alcanzado el objetivo que se marcó al inicio de la carrera electoral: conseguir la mayoría absoluta, cifrada en 155 representantes.

Canadá, que no ha sufrido las quiebras bancarias de los Estados Unidos, ha sido la primera potencia occidental en celebrar elecciones tras la crisis económica que padecen los países desarrollados. A pesar de todo, una de las primeras decisiones del nuevo gabinete será la de preparar un plan de rescate que aporte liquidez al sistema financiero. Ello se abordará después de la Conferencia Mundial, a celebrar antes de finales de año en EEUU, donde se revisarán las reglas de funcionamiento de la Reserva Federal (FED) y del Banco Central Europeo (BCE). En esta cita estarán presentes los líderes del G-8 y la Unión Europea.

El Parlamento canadiense muestra la fragmentación propia de una sociedad polarizada. De este modo, el Partido Liberal ha sufrido un notable correctivo al bajar de 95 a 76 diputados; el Partido Independentista de Quebec ha alcanzado los 50 escaños, consolidando su posición en el hemiciclo; y los Nuevos Demócratas, de corte progresista, han crecido, al conseguir 37 representantes, frente a los 30 de la última convocatoria. El descenso de los liberales viene determinado por la desconfianza que su líder, Stéphan Dion, quebequés y antiindependentista, despierta en su provincia, además de que su marcado acento francés le aleja de la zona anglófona del país. Los conservadores, por su parte, han logrado un paupérrimo resultado en Quebec debido a su oposición a la financiación pública de la cultura.

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación como primer ministro electo, Harper hizo un llamamiento al resto de formaciones políticas del país para “aunar esfuerzos” y “trabajar conjuntamente”, en un momento de especial delicadeza en el sistema económico y financiero mundial, al margen de intereses partidistas. Además, señaló que Canadá merece, tras varios años convulsos, una clase política "sólida", en alusión al clima de inestabilidad que se ha vivido en el país a lo largo de esta década. El mensaje fue aceptado y asumido por el resto de candidatos en sus respectivas ruedas de prensa.

No hay comentarios: