Congo y Ruanda alcanzan un acuerdo para terminar con el conflicto armado

MARIO SÁNCHEZ

Ruanda y la República Democrática del Congo decidieron normalizar las relaciones diplomáticas, así como colaborar mutuamente para restablecer la paz en el este del país congoleño con el fin de acabar con la amenaza de los grupos armados ruandeses que deambulan por el territorio del Congo. La reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambos estados supone un hito ya que los encuentros al más alto nivel habían sido interrumpidos hace diez años.

Las acusaciones en la responsabilidad de este conflicto armado han sido recíprocas. De este modo, Ruanda acusa a Kinshasa de proteger la presencia en su territorio de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR). Por su parte, la República Democrática del Congo acusa a Kigali de respaldar a los rebeldes tutsis congoleños del Congreso Nacional de Defensa del Pueblo (CNDP), liderado por Laurent Nkunda, quien en agosto reanudó los combates con las tropas gubernamentales en la provincia oriental de Kivu Norte, fronteriza con Ruanda.

En este enfrentamiento late con fuerza las matanzas de 800.000 tutsis y hutus moderados ruandeses que acaecieron en 1994 (conocido como el problema de la Interahamwe). Los responsables de estas matanzas huyeron al Congo y se integraron en las filas del FDLR. El entendimiento entre ambos países se considera clave para acabar con el conflicto en el este del Congo y las constantes acusaciones mutuas de estar detrás de los enfrentamientos entre las guerrillas.

Con este acuerdo se pone fin a un conflicto que estuvo a punto de provocar el avivamiento del incendio en una de las zonas más conflictivas del continente africano. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó recientemente en Kenia su deseo de que tanto Ruanda como la RDC alcanzasen un pronto acuerdo con el objetivo de evitar un conflicto que ocasionaría infinidad de muertos, desplazados, así como la desetabilización de la región geográfica.