MARIO SÁNCHEZ
El ejecutivo colombiano ha destituido y entregado a la justicia a 27 militares por su presunta implicación en la desaparición y posterior asesinato de alrededor de una veintena de jóvenes en Soacha. Esta operación supone la mayor purga en las filas del Ejército por un caso relacionado con la violación de derechos humanos en Colombia. La decisión tiene lugar en un momento en el que la figura de Álvaro Uribe ha alcanzado sus cuotas más bajas de popularidad. El informe publicado por Amnistía Internacional, en el cual se afirmaba que en el país sudamericano no se respeta la dignidad del ser humano, y la decisión del Congreso de rechazar su segunda reelección ha hecho mella sobre su figura política.
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